Originaria de la Ciudad de Monterrey, Nuevo León, con licenciatura en Estudios Internacionales, viviendo en San Jose del Cabo, B.C.S.  desde 1998. Su trabajo artístico comienza a principios de los noventas al realizar estudios de arte en Europa y desarrollarse profesionalmente en Estados Unidos y Sudamérica. "Compartir con diversas culturas y vivir en ambientes rodeada de arte y otras disciplinas como la música fue una experiencia agradablemente abrumadora”.

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La danza ha prevalecido en la historia de la humanidad a través del tiempo. La conexión holística entre El ser y las fuerzas del universo comenzó a manifestarse a través de la expresión corporal. En las danzas rituales, por ejemplo, el individuo se envuelve en misticismo mediante el movimiento.
 
El ballet y flamenco fueron mi primer acercamiento al arte. Esta es mi principal motivación para crear Rapsodia Ballet. La palabra rapsodia proviene del verbo raptein, que significa ensamblar. Es así como hoy ensamblo dos grandes pasiones: la pintura y la danza.

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En las obras de Alejandrina, los cuerpos hablan con su propio lenguaje. Desbordan pasión mientras derrumban sus límites con elegancia y libertad. Permanecen en la búsqueda constante de la sincronía y el equilibrio, lo que les permite reencontrarse con su naturaleza más pura e íntima.

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Los protagonistas de su obra son más que una imagen. Son poesía compuesta por pinceladas cálidas que develan los colores de las emociones. Viven en una atmósfera borrosa e indefinida, en el momento preciso en el que el entorno se disuelve y sólo permanecen la pintura y el alma en perfecta armonía.

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