CARLOS BAZÁN
Carlos Bazán Ramos nace en el pueblo de San Cristóbal Suchixtlahuaca, Oaxaca, México, en 1993. Es un pintor de la franja generacional chocholteca en la Mixteca oaxaqueña. Hijo del paisaje en el sentido más pleno: lengua, cultura, aridez, canción, color, selva espinosa, nopaleras y magueyes. Gente de la lluvia (Ñuu sávi) que hunde sus raíces en civilizaciones remotas y en cuyo corolario afloran nuevos paradigmas. Carlos Bazán es uno de sus voceros.
Desde niño mostró un gusto por lo que sería su pasión, las artes plásticas. A la edad de 15 años, ingreso a la casa de cultura de San Pedro y San Pablo Teposcolula, donde es guiado por el maestro Enrique Martorell. Desde entonces, cual ave en libertad emprendió el vuelo para ser el portavoz pictográfico de su cultura y raíces.
Ha realizado desde 2012 series de pinturas como: Taquicardia, Mares lunares, Infinito, Árbol de la vida, Eternidad, Nahuales y Trotamundos.
Cuenta con 30 exposiciones individuales y 65 exposiciones colectivas, ha expuesto en diferentes recintos de la Republica Mexicana como en la ciudad Monterrey, Mérida, Durango, Guadalajara, Cancún, Cozumel, Ciudad de México, Puebla, Chihuahua, Querétaro, Oaxaca, así como en Barcelona, Paris, y ciudades de Estados Unidos como: Los Ángeles, Laguna Beach, San Diego, El Paso Texas, Miami, Chicago y Nueva York.
La obra de Bazán se encuentra en diferentes colecciones públicas y privadas en las que destacan: Miami Hispanic Cultural Art Center en Miami Florida, Consulado de México en el Paso, Texas, Centro Cultural Mexcat en Barcelona, España, Corredor del arte Televisa en Monterrey, así como en el Museo La Isla de Cozumel, Q. Roo y en 33 contemporary gallery en Chicago.
En enero del 2020 fue invitado a pintar el arte de la serie de televisión estadounidense “Party of five”, propiedad de Disney, y su obra fue mostrada en espectaculares en lugares iconos como el Time Square, en Nueva York y en distintos puntos de Los Ángeles, California.
Carlos Bazán, pintor mexicano, muestra una perspectiva donde el humano y la naturaleza no son enemigos, sino coexisten en la armonía del equilibrio cósmico. Es sin duda una mano buscándose en los escondrijos de la imaginación. Él pinta para mostrar un “ecolorido” (ecosistema del color).