Cristina Ortega
Nace en la Ciudad de México; antes de estudiar la Licenciatura en Educación Artística, publica fotografía y poesía en algunas revistas de corte cultural, estudia pintura y fotografía, dedicándose de lleno a ésta última; en especial al retrato y sus variantes; posteriormente se adentra en la fotografía de producto. Años después alterna las actividades con la docencia, la cual le da el camino a la investigación de la imagen. Estudió la maestría en Comunicación, donde comienza de manera formal a investigar a lo que ella le llama “Psicografía” que es un nuevo modelo de análisis de la personalidad del usuario de la cámara fotográfica. La cual se obliga a explotar la multidisciplina en el arte.
Diseñó los cursos para CCCFoto, (Escuela de fotografía) funda Arte NiNi A.C. donde se da a conocer también como promotora cultural de artistas emergentes. Comienza a dar las “Charlas de Arte NiNi” en diversos centros culturales y sus respectivas exposiciones.
En su trabajo fotográfico comenzó exponiendo y publicando fotografía y poesía, relacionando la imagen con texto; en su trayectoria fotográfica juega con el publico en cada exposición, se da cuenta que en los comentarios de los espectadores no es ella quien expone, sino el espectador es el que “se expone”, pauta que le da para trabajar en la semiótica de la imagen y trabajar en su obra autoral con significaciones de cualquier índole provocantes al espectador para obligarle a que “se expongan”.
Su primera exposición fue de pintura, pero pronto le cautiva el proceso fotográfico, el foto-reportaje fue el género que menos trabajó y el que más se publicó. Sus primeras exposiciones de fotografía las dedica al “Backstage” del arte, trabajando conjunto con las escuelas del INBA, y Palacio de bellas Artes.
Actualmente estudia el Doctorado en Comunicación dado seguimiento a su investigación en “Psicografía”, y continuando como conferencista y ponente sobre el tema en varias universidades de la República Mexicana.
Su obra revela su trayectoria, una dicotomía notoria entre el proceso analógico de blanco y negro, la búsqueda de la estética, y la poesía visual; llegando a la captura digital minimalista con alta carga signica dentro del estilo minimalista, híbrido de la captura instantánea callejera, revelando el carácter sarcástico y denunciante con humor oscuro del acontecer diario.