María Hastings, es una joven fotógrafa de nacionalidad mexicana. Durante algunos años ha observado las maravillas que nos rodean, tratando no solamente de transmitir al mundo una imagen sino capturar un instante, reflejar una textura, provocar un sentimiento y todo aquello que captan sus lentes, que son como sus ojos y todo aquello que percibe su alma.

 

En palabras de María, el arte no significa un simple accidente de la vida humana sino una necesidad positiva. La belleza debería dirigirse diariamente a nuestros ojos para que el mundo exterior sea captado en momentos eternos que proyectan dicha perfección.

 

Sin duda lo anterior es un enorme reto y una manera especial de presentar ante los observadores aquello aparentemente común y ordinario, pero transformándolo en extraordinario, ya que los múltiples instantes que Hastings congela en cada fotografía nos permiten entrar a su mundo, que es aquello que deseamos hacer nuestro por como logra impregnar sus sentimientos en cada toma.

 

Por ello su fotografía logra un equilibrio perfecto entre lo que por su belleza resalta a la vista humana y lo que por su aparente fealdad es invisible y en consecuencia, conserva una belleza exótica y única.

 

María Hastings opina que el secreto de la fotografía radica en saber cómo y hacia donde observar.

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