Nace en la Ciudad de México, su trayectoria puede medirse a través de su obra escultórica en una primera etapa, más tarde en sus composiciones al óleo donde también ha dejado honda huella estética.

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Ahora incursionando con una técnica que al azar y al parecer puede ser innovadora, que refleja su honda sensibilidad capaz de despertar y mostrar que la generación y creatividad podrán tener muchas limitaciones pero nunca límites en su ir y venir en el tiempo.

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Contreras resulta un artista producto del ingenio de la Metal/mecánica de donde toma formas acabadas para transformarlas y darles un nuevo sentido, hermanándose así con un planeta en continuo deterioro. Así rescató, alguna vez, a decir de él: “de la sucia y fría chatarra los pernos y las piernas de la suspensión de un tracto camión sólo para que representen un abrazo y un cálido beso”.

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El Monstruo de la CDMX, magnífica obra que representa la gran Ciudad de México que consume humanos y a la que la mayoría arriban, de horizontes diferentes, todos los días en persecución de la materialidad de sus sueños que son la fuerza motriz que les hace andar en pos de su realización.

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Hoy en una nueva época, el artista nos asombra con una nueva manera de ver y proyectar en el tiempo, su búsqueda incansable de generación con imágenes ecuestres fundidas en vidrio y en una diversidad de formatos que ponen en evidencia una sensibilidad que no por frágil, ofrece una innovadora forma de imprimir su impronta en la sensibilidad del mundo y este país.

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Llega Miguel Ángel a este escenario con un haber de múltiples exposiciones, colectivas e individuales; internacionales y nacionales, privadas y públicas, y que una vez más dan muestra su talento y capacidad de asombro, en una trayectoria con 33 años en el medio de la generación estética cambiante.

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